 |
| Comprar en Amazon |
Esta grabación fue el resultado de un largo proceso creativo y legal, que duró casi tres años. Springsteen tuvo que enfrentarse a una demanda de su antiguo representante, Mike Appel, que le impedía grabar con su nueva compañía, Columbia Records. Durante ese tiempo, Springsteen compuso más de 70 canciones, de las cuales solo 10 fueron seleccionadas para el disco. Algunas de las descartadas fueron cedidas a otros artistas, como Patti Smith (Because the Night) o The Pointer Sisters (Fire).
El disco se grabó en los estudios Record Plant de Nueva York, con la colaboración de Jon Landau, que se convirtió en el nuevo manager y productor de Springsteen. La banda que le acompañó fue la E Street Band, formada por Roy Bittan (piano), Clarence Clemons (saxofón), Danny Federici (órgano), Garry Tallent (bajo), Steve Van Zandt (guitarra) y Max Weinberg (batería).
El LP abre con Badlands, una canción que combina una melodía pegadiza con una letra que habla de la rebeldía y la resistencia ante la injusticia. Es una de las canciones más emblemáticas de Springsteen y suele ser la encargada de abrir sus conciertos. Le sigue Adam Raised a Cain, una canción que explora la relación conflictiva entre un padre y un hijo, con un tono duro y agresivo. Something in the Night es una balada oscura y melancólica, que refleja el sentimiento de soledad y vacío de los protagonistas.
La cara A del disco se cierra con dos canciones que muestran el lado más romántico y sensible de Springsteen. Candy's Room es una canción que narra la obsesión por una prostituta, con un ritmo frenético y una guitarra explosiva. Racing in the Street es una canción que habla del amor por los coches y por una mujer, con un piano delicado y un final épico.
La cara B del disco empieza con The Promised Land, una canción que expresa la esperanza y la fe en un futuro mejor, con un sonido inspirado en el rockabilly. Factory es una canción que homenajea al padre de Springsteen, que trabajaba en una fábrica, con una letra sencilla y emotiva. Streets of Fire es una canción que retrata el infierno urbano y la angustia existencial, con un sonido denso y opresivo.
La última parte del disco contiene tres canciones que son consideradas obras maestras por los fans y los críticos. Prove It All Night es una canción que invita a luchar por los sueños y el amor, con un riff de guitarra memorable y un solo espectacular. Darkness On the Edge of Town es la canción que da título al disco y resume su temática: la búsqueda de sentido en un mundo cruel e incierto, con una voz desgarrada y una guitarra desolada. El disco se cierra con The River, una canción que cuenta la historia de una pareja que se casa joven y tiene que enfrentarse a las dificultades de la vida, con una armónica melancólica y un coro conmovedor.
Darkness On the Edge of Town es un disco imprescindible para entender la obra de Bruce Springsteen y su influencia en el rock. Es un disco que habla de temas universales como el amor, el trabajo, la familia, la fe y la libertad, con un estilo personal y auténtico. Es un disco que muestra la luz y la sombra de la condición humana, con una música poderosa y emotiva.