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Riffs afilados, batería entrecortada y unas líneas de bajo poderosas y omnipresentes que te harán levantar del asiento, son los que dan forma a este disco compuesto por quince temazos cortos y contundentes donde se mezclan canciones en estudio y otras en directo de no más de tres minutos de duración.
Baladas como "Baby, baby", que no por repetitiva deja de tener su encanto, punks acelerados como "Petrol" con un guitarreo y batería incesantes o la magnífica y bailable "Whips & Furs" que son prácticamente tres canciones en una y que sin embargo supera por poco los dos minutos de duración, dan buena cuenta de las ganas de estos chavales de hacer buena música.
Proto-punk sin pretensiones pero es que tampoco les hicieron falta para lograr un estupendo primer álbum.
Un disco más que recomendable para escucharlo enterito y disfrutarlo a un volumen, digamos, algo incompatible con tu vecinos.
Puedes hacer una escucha previa en el reproductor de aquí abajo.
¡Que lo disfrutes y olvides dejar un comentario!
Madre mía! Hacía años que no escuchaba a Los Vibrators. Gracias por recordármelos!
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