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En 1973 se juntaron cuatro chavales imberbes del Bronx para, sin saberlo y entre risas despreocupadas y con tan solo tres discos de estudio, sentar las bases sonoras del punk que estaba por llegar. Y es que siempre hay alguien que lo hizo antes...
Como dijeron en alguna ocasión: "cuando grabamos nuestro primer álbum no había Ramones, ni Nirvana, y los Sex Pistols ni siquiera se habían conocido aún". ¿Nirvana? Lo dirían en los 90's.
El disco que reseñamos hoy no es de los primeros que sacaron en los 70. Ni tampoco es un disco de estudio. Es un disco en vivo y directo grabado en 2005 en su Nueva York natal tras su vuelta a los escenarios después un par de décadas sin hacerlo, en el que desgranan buena parte de sus mejores y más conocidos temas.
Este álbum refleja estupendamente la atmósfera de un concierto de The Dictators, con el público presente en la grabación y en el que casi puedes sentir cómo te salpican de cerveza. Melodías divertidas y relativamente simples que no puedes resistirte a corear y bailar, con punteos no tan precisamente simples que danzan entre el punk y el hard-rock y con la gran voz de Dick Manitoba al mando de una banda que si suenan como un cañón en estudio, en directo lo hacen como un misil nuclear.
Uno de los mejores discos de punk-rock grabados en directo que no podrás rayar en tu giradiscos porque lo vas a escuchar en streaming. Ay, el punk!